Conrad Murray, el médico culpable de la muerte de Michael Jackson

09 Noviembre 2011

Conrad Murray, hallado culpable en Los Angeles del homicidio involuntario de Michael Jackson

Gloria Delucchi >
authenticated user Corresponsal

Tenía una reputación médica intachable antes de la muerte del Rey del Pop, pero tal vez ahora deba despedirse de la medicina y puede llegar a pasar hasta cuatro años en prisión.

El cardiólogo de 58 años fue esposado tras conocerse el veredicto y quedará bajo custodia hasta la audiencia en la que se leerá la sentencia, el 29 de diciembre, dictaminó el juez Michael Pastor.

Murray, quien le administró a Jackson una dosis fatal de un poderoso sedante, había sido contratado en mayo de 2009 para ayudar al ícono pop a prepararse para una serie de conciertos en Londres que marcarían su regreso al escenario.

Pero su vida cambió para siempre la mañana del 25 de junio de 2009, cuando la estrella de “Thriller” murió de una sobredosis del anestésico propofol a los 50 años, una noticia que impactó al mundo.

En el juicio que comenzó el 27 de septiembre, salió a relucir que Murray había estado al teléfono con una serie de amigas las horas previas a la muerte de Jackson, cuando se suponía que debía estar controlando el tratamiento que le administraba al cantante para aliviar su insomnio.

El fiscal David Walgren aseguró durante el juicio que Murray ávido del sueldo mensual de 150.000 dólares que le pagaba el artista, dejó de lado su deber como médico para obedecer los requerimientos de su paciente: Jackson buscaba a un doctor que le administrara propofol para poder conciliar el sueño.

Pero el propofol es un potente anestésico que se inyecta en cirugías y varios médicos dijeron en la Corte que nunca accederían a un pedido semejante.

La voz de Murray, quien fue notablemente discreto durante todo este período, se escuchó en el tribunal una sola vez: “Mi decisión es que no testificaré en este asunto”, dijo al juez Michael Pastor en penúltimo día del juicio.

Su testimonio fue escuchado en la Corte Superior de Los Angeles a través de la grabación de una entrevista que tuvo con la policía pocos días después de la muerte de Jackson.

Cuando se convirtió en mayo en el médico exclusivo de la estrella, Murray abandonó sus consultas y su vivienda en Las Vegas, argumentando ante los pacientes que se tomaría un año sabático, y se mudó al apartamento de su novia, la actriz Nicole Álvarez, en Santa Mónica, al oeste de los Ángeles.

Álvarez contó en la Corte que Murray salía a trabajar a la casa de Michael Jackson hacia las 21:00 horas y volvía en las mañanas cerca de las 09:00 o las 10:00 horas. “Cuando comenzó a trabajar para Michael volvía antes, a las 06:00 horas, pero luego empezó a regresar más tarde”, expresó.

El cantante, que llevaría a Murray y a su novia consigo a la capital británica, también le había prometido al doctor que lo convertiría en el director de un hospital de niños que pensaba construir.

El registro médico de Murray era intachable hasta su involucramiento en la vida, y muerte, de Jackson, aunque su situación financiera era desesperada.

Documentos legales mostraron que, para el momento en que fue contratado, Murray no había pagado aún su instrucción universitaria y no podía costearse la lujosa casa en Las Vegas donde vivía antes de mudarse a Los Angeles. Sus deudas se estimaban en más de 750 mil dólares.

Murray nació en la isla caribeña de Granada, donde pasó su temprana infancia con sus abuelos. A los siete años se mudó con su madre y su padrastro a Trinidad, donde terminó la secundaria antes de trabajar para una aseguradora.

En 1978, cuando tenía 25 años, conoció a su padre, un médico en Houston, Texas (sur de EE.UU.). Dos años después, se mudó a Houston y empezó a estudiar en la universidad Southern Texas y, luego de tres años, recibía su primer título médico.

Continuó sus estudios en el Meharry Medical College de Nashville, Tennessee (sureste), luego en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota (noreste) y en el centro médico universitario Loma Linda de California (oeste).

Sólo después decidió especializarse en cardiología y continuó su entrenamiento en la universidad de Arizona y luego en San Diego, en el sur de California.

Murray abrió su primer centro de cardiología en el año 2000 en Las Vegas y luego otro en un empobrecido distrito de Houston en 2006. Al mismo tiempo trabajaba como cirujano cardiovascular en el Doctors Hospital de Houston, donde realizó más de 100 operaciones.

En el juicio, intitulado “La gente versus Conrad Murra”, desfilaron por la tarima 49 testigos de ambas partes. Durante los 23 días de declaraciones y testimonios, el jurado debió evaluar casi 350 piezas de evidencia.

Fuentes: AFP,La Tercera, CNN