Coronavirus: En el Terminal del Agro de Arica los caseros no usan la mascarilla

20 Marzo 2020

¿Quién debiera usar mascarilla? ¿Sirve para evitar el contagio del Coronavirus? Opiniones hay muchas, pero si atiendes público corres el riesgo de contagiarte y de paso multiplicar el virus.

Equipo El Morro... >
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Intentando ser responsable con la pandemia y los primeros casos en Arica del Coronavirus, junto a unos amigos nos pusimos de acuerdo para ir un miembro por familia a comprar frutas y verduras al Terminal del Agro y así impedir mayor contacto con la multitud, hacer efectiva la distancia social y evitar contagiarnos.

Con mascarillas y guantes partimos al agro, al llegar a la entrada principal, el cajero automático sin filas, fue la señal que parte de la población se estaba quedando en casa. Pero ver a la mayoría de los dependientes sin mascarillas ni guantes, atendiendo tantos clientes por día, a menos de un metro de distancia, nos asombró, más aún con la cantidad de adultos mayores que atienden en este recinto.

Luego, padres con niños pequeños en los hombros o caminando de la mano, como si nada pasara. Todo eso se fue repitiendo en la ruta de las compras, donde los que usaban mascarillas parecían bichos raros.

La Organización Mundial de la Salud señala que si estás sano “sólo necesitas usar mascarillas si vas a atender a alguien de quien se sospeche que esté enfermo”, pero ¿cómo podemos saber quién anda portando el virus, sin aún dar señales de una enfermedad de la que no se tiene ni siquiera el antídoto?

Si fuéramos exagerados debiéramos andar los 17 millones de chilenos con mascarillas, dicen en la televisión, y no es necesario. Aunque en medio de las frutas y verduras del agro debiera usarse, tal como lo hacen en las bencineras o supermercados, porque nadie sabe quién es el enemigo silencioso que va contaminado por los pasillos, dejando recuerdos poco gratos a su paso.

Nuestras iniciativas personales de quedarnos en casa (claro que dependiendo de la naturaleza del trabajo no siempre se puede), nuestro afán de distanciarnos del otro para ser responsables con la salud pública, y la paranoia de este mal incontrolable que carcome la vida, no sirven mucho si vamos al agro y notoriamente pocos se preocupan de atender con responsabilidad. Así no avanzamos, y pareciera que habitamos en dos planetas distintos, los que creen que esta enfermedad es casi una conspiración política y los que ven la realidad de cientos de muertos de una pandemia que recién empieza.