Delincuencia seguida y alto flujo de personas: Arica ya no es la ciudad que era

No es por nada asimilar el ritmo que existe actualmente en el flujo de pasajeros, personas, transporte y comercio, en donde el estrés abunda en cada uno de los protagonistas del ecosistema.

Hace poco estuve en Iquique, y como muchos, hemos visitado Tacna con frecuencia. Se nos hacía normal y común el ritmo que existe en estas dos ciudades, en donde Arica siempre, estuvo por debajo y  mantuvo su tranquilidad. Arica ha cambiado, ha crecido, se ha desarrollado. Y esto ha traído un estrés constante y muchos males. Sin dejar de mencionar el aumento del parque automotri.

Sobrecae la nostalgia cuando los sabios ariqueños de antaño, contaban sus historias y experiencias de infancia, en donde mencionaban la paz y tranquilidad que existió en algún momento, en el portal nortino de nuestra querida patria.

Podríamos culpar o mencionar al actual gobierno oficialista, también podríamos aferrarnos a la creencia de que el estallido es el responsable de dicho asunto o si nos vamos más atrás y escarbamos en las políticas migratorias aplicadas hacía años anteriores.

Sea cual sea el motivo, considero que este nuevo escenario llegó para quedarse y sólo nos queda acostumbrarnos a las nuevas condiciones. Y por sobre todo los casos, mantener el "sobre-autocuidado" y una conducta segura.

Es como cuando llegamos de turista a Santiago, Lima, o alguna otra gran ciudad, en donde abunda el desarrollo, las oportunidades y a su vez los riesgos que genera la sociedad local.