El vacío que deja en Arica la muerte de Juan Miguel Godoy Ramsay

21 Abril 2020

Son varios los ejemplos que se han enumerado en los medios respecto de los cursos de acción creativa que Juan Miguel emprendió dentro de sus ámbitos, hasta su muerte.

Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Por Calógero Santoro
Instituto de Alta Investigación (IAI)
Laboratorio de Arqueología y Paleoambiente
Universidad de Tarapacá

Entre sus nietas e hijas, y su pareja Nene (Ramona) Guldman Parra con la que formó un dueto ejemplar. A pesar que llevaba algunos años retirado como profesor de la Universidad de Tarapacá, Juan Miguel mantenía su vocación de servicio por el cultivo y transmisión de conocimiento, reiterando y ejercitando el principio que la universidad no sólo se hace y realiza en las aulas y laboratorios, sino más importante aún en la calle, con la gente, y también en el hogar. Son varios los ejemplos que se han enumerado en los medios respecto de los cursos de acción creativa que Juan Miguel emprendió dentro de los ámbitos señalados, hasta su muerte.

Su partida ocurre en el momento en el que verdaderamente el país, el continente y el planeta en su totalidad se caen a pedazos, desplome exacerbado por la pandemia de un virus convertido en un enemigo invisible que no se puede ver a simple vista a pesar de tener un tamaño mayor para los estándares de los microorganismos conocidos. El comportamiento y efectos de este enemigo al interior del humano son todavía desconocidos. En contraste, esta pandemia ha levantado el velo de exitismo que cubre a las sociedades del siglo XXI, haciendo más evidentes las brechas de desigualdad, expresadas en la precariedad del sistema socio-económico, en la salud, la educación y el bienestar social, reclamado por los movimientos sociales alrededor del mundo que plantean la necesidad de mejorar las condiciones de los seres vivos de este planeta. Este ideal movió la vocación sindical de Juan Miguel, lo que evocamos con una frase del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, popularizado entre otros por el cantautor Silvio Rodríguez: “los hombres que luchan toda la vida son los imprescindibles”.

Esta condición define fielmente la personalidad franca y abierta de Juan Miguel Godoy, para pararse en el medio del Hall de la Universidad con su histriónico vozarrón y su “gigante estatura”, para reclamar por la democracia y el desarrollo universitario en los cruentos años setenta y ochenta. Desde entonces siempre estuvo en la “primera línea”, cuando ser valiente era un riesgo vital y el enemigo era visible, encarnado por los aparatos represivos de la dictadura cívico-militar, infiltrados profundamente en las instituciones de educación superior.

Como todo ser que tiene la convicción de mover voluntades para cambiar las condiciones injustas, pero consolidadas por una inercia acomodaticia, Juan Miguel y Nene enfrentaron a sus detractores y persecutores sin renunciar a los principios de contribuir a una universidad abierta, incluyente, democrática y comprometida con los problemas de la sociedad. Como buen ingeniero mecánico, seguro habría estado ingeniosamente en la primera línea del laboratorio adaptando diseños de respiradores u otros artilugios de exoesqueletos para su fabricación local y reducir la dependencia de máquinas que están llegando desde distintas partes del mundo a Santiago. Ahora su laboratorio está vacío de humanidad y compromiso académico con la vida, que seguro serán llenados dados los nuevos escenarios sociales que habrá que generar para la época de pos pandemia.

Reseña de Juan Miguel Godoy Ramsay

Ingeniero de la Universidad Técnica del Estado, con estudios de postgrado en Dinamarca, Brasil (donde obtuvo su magister en la Universidad Federal de Santa Catarina) y Alemania (donde obtuvo su doctorado auto becado en la Universidad de Kassel, 2008). Llegó a la ex sede de la Universidad del Norte de Arica en el año 1970, junto con Nene (Ramona) Guldman Parra y tuvieron tres hijas y un hijo: Luisa, Gisela, Cristina y Juan Miguel.

Fundador y primer presidente de la Asociación de Académicos de la Universidad de Tarapacá.

Fundador de la Corporación para el Desarrollo de la Ingeniería (CODING), en Arica.

Formador de innumerables generaciones de ingenieros.

Desarrolló un largo programa de investigación centrado en thermal flow drilling (taladrado por fluencia) aplicado a aleaciones de láminas de cobre, lo que derivó luego de jubilarse en una investigación sobre nuevos procesos para la obtención de cobre. En ese contexto representó a la Federación Gremial de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Arica y Parinacota (Femipyme Arica Parinacota) e intentó conseguir fondos regionales para fundar y desarrollar un Centro de Transferencia Tecnológica en Arica, sobre lo que habló la última vez que nos vimos junto con Nene el 26 de mayo de 2019 en casa de María Inés Arrieta, donde fue tomada la imagen adjunta.