Facebook Copuchento

Creo ser uno de los pocos viejos que tengo cuentas en Facebook la cual utilizo en forma constante, especialmente para difundir mis sencillos cuentos y disfrutar de algún comentario, pero para ser honesto, también disfruto  de enterarme de una infinidad de cosas de mis amigos y relaciones,  subiendo en más de alguna ocasión alguna foto del recuerdo.

Hay algo que me ha llamado poderosamente la atención en esta plataforma, es cuando alguien termina una relación sentimental, se esparce como un reguero de pólvora convirtiéndose en esta red social el tema del día, donde los amigos y los amigos de los amigos se enteran de este rompimiento, gracias a Facebook que lo dijo. ¿Por qué?  ¡Fácil, Facebook es copuchento! Es como la “comunicadora social” que tiene cada población, “las sabe todas” y con lujo de detalles. Al correr las horas del día, irónicamente aparecen marcado el consabido “me gusta”, además de algún comentario como: “¡Fuerza compadre!”, “¡Cuídate harto!”, “¡No te convenía!, ” aunque en muchos casos no están ni ahí con el estado del amigo, cero sinceridad. Es el contagio del Facebook,  quien ya lo ha difundido para que incluso el amigo de tu amigo se introduzca en nuestra vida privada, aunque sea “on line”.

Nostálgicamente uno recuerda cómo eran los rompimientos de nuestra época, cuando mucho, tu mejor amigo se enteraba del termino de tu relación, donde nos devolvíamos cartas  papel  esquela, pañuelos a perfumados que guardábamos con mucho cariño, cuadernos llenos de preguntas y respuestas al corazón llamados” Slan”…eran otros tiempos, hoy la relación es publicada en la red, tiene más caché.

Seamos honestos, Facebook es un medio que tiene muchas cosas buenas, pero tiene ese condimento tan propio de nosotros de “involucrarnos con un sinfín de historias reales o irreales; trascendentes o no; tristes o alegres, etc.” ¿Será por eso que nos cautiva tanto?

¿Negaremos los defensores de Facebook  que no nos gusta saber la vida de los demás? , no vengamos con cuento somos igualito, copuchentitos.

Debo reconocer que debo tener algo de sicopatía voyerista, porque a pesar de todo estoy en Facebook y espero seguir teniendo indefinidamente los amigos que me siguen.