La difícil tarea de elegir dónde estudiarán nuestros hijos

22 Junio 2011

En el mercado educacional hay de todo; con variados precios, diferentes prioridades, con y sin publicidad engañosa…podemos tener la suerte de comprar algo bueno a un precio justo. Por Marcela Fuster

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Decidir hoy donde estudiarán nuestros hijos(as), desde el pre escolar al de educación superior, depende primero que todo del dinero que dispongamos, acompañado de nuestro legítimo anhelo de obtener algo de calidad a cambio, una ley del mercado que sin embargo no siempre se cumple, pues podemos estar pagando por infraestructura, grupo de convivencia, y no necesariamente por calidad de enseñanza. Si encontramos un establecimiento que nos promete equilibrio entre todos los componentes del servicio y nuestra capacidad económica se posibilita a través del endeudamiento, es muy probable que sigamos ese camino, pues estamos decidiendo supuestamente la calidad del futuro de nuestros herederos(as). Bueno y si no tenemos siquiera esa posibilidad y nuestras arcas son de sobrevivencia, el estado con sus establecimientos municipales son la única posibilidad; tengan o no baños saludables, con hacinamiento en las salas, y profesores con sueldos de frustración.

En el mercado educacional hay de todo; con variados precios, diferentes prioridades, con y sin publicidad engañosa…podemos tener la suerte de comprar algo bueno a un precio justo, al menos alcanzable para nosotros, por lo tanto estaremos contentos y tranquilos, pues estamos pagando para que nuestros hijos(as) sean futuros profesionales exitosos, que a su vez puedan pagar por todo lo que ellos quieran, incluso la educación de su futura descendencia.

Como éste panorama produce mucha desigualdad social y falta de equidad, porque fomenta la diferenciación de clases sociales, asunto que se ha querido sanar y por el cual se ha luchado desde hace mucho tiempo en la humanidad, hoy tenemos a un grupo importante de personas de diversas edades y realidades socio económicas protestando y manifestando su descontento.

Entre todo esto, se me hace necesario reflexionar del origen de la institución educacional. Que alguien me saque del error, si así es, pero ¿no se supone que en la formación de las sociedades, el traspaso de la sabiduría de generación en generación, es la base de la subsistencia de la estructura? Entendiendo sabiduría como el conjunto de conocimientos adquiridos que nos permiten tener una buena vida, desarrollarnos como individuos y sociedad.

Desde esta mirada las leyes del mercado en la educación no me cuadran, más bien me parecen un peligro terrorífico que atenta a lo más elemental de la justicia y equidad para la convivencia humana.

Mi naturaleza es positiva y optimista por lo que deseo fervientemente que la educación recupere prontamente el sitial que le corresponde desde todas sus aristas y apoyo toda moción que apunte a lograr este objetivo pacíficamente, con todas nuestras inteligencias al servicio de este ideal, donde el estado vele porque todos(as) los(as) habitantes del país se eduquen con las mejores herramientas posibles para ser personas de bien que realmente construyan un país y un planeta donde sea hermoso vivir, como antiguamente lo hacían los sabios de las tribus, nuestras primeras sociedades.

Este pensamiento me lleva a otra reflexión, ¿estamos escogiendo a los más sabios para conducirnos?...yo veo que estamos siendo gobernados principalmente por grandes empresarios, entonces es lógico que dominen las leyes del mercado, ¿podemos esperar otra mirada desde ellos? o ¿habrá que aprender a escoger con otros parámetros a nuestros líderes pidiendo “currículos” más coherentes con el mundo que de verdad deseamos?

Comentarios

Imagen de Jaime gomez

Hola Marcelita. Gracias por

Hola Marcelita.

Gracias por hacerme llegar copia del artículo. Tienes toda la razón.  No hay ningún argumento que justifique que se eduquen solo lo que pueden pagar. Afirmar eso es volver a la era de las cavernas. Pienso que tu razonamiento sobre el pensar en el mercado como origen y fin  de todo lo que hacemos es correcto. Comoc dices,, habráa que trabajar para que en el futuro, los desubicados de siemnpre no ooten por por elegir a un gerente, sino por un presidente sabio (a) ,que tenga la capacidad de entender que el derecho a la educación no es un bien transabla,  como tampoco son el derecho a la vida y a ser feliz.. 

 

Un abrazo

 

Jaime

 

Imagen de Daniel Gomez Douzet

Estimada Marcela:  Quiero

Estimada Marcela: 

Quiero felicitarte por tu articulo sobre "La díficil tarea de elegir donde estudiaran nuestros hijos"  Concuerdo con tu linea de argumentación. La ardua tarea de lograr que la educación, no se considere por la sociedad como cualquier otro bien de mercado, requiere de un cambio social significativo que en mi opinión en la actual sociedad chilena no se vislumbra a corto o mediano plazo como algo posible.  Ante este crudo dato de la realidad, lo mas posible y probable, es avanzar en desarrollar una conciencia social y politica mayoritaria en la sociedad, del deber y obligacion del Estado de Chile, de diseñar e implementar una política pública que garantize una educación de calidad a los hijos e hijas de todas aquellas familias que no disponen de una capacidad economica para ello.

Nota: Cuando hablo de desarrollar una conciencia política y social mayoritaria pienso en el proceso que vivio la sociedad chilena en la nueva ley de matrimonio civil. Si los chilenos fuimos capaces de ponernos de acuerdo en una tematica controvertida porque no podríamos hacerlo en esta materia.  

Saludos

Daniel