La energía no puede ser sólo un negocio, “mejor la usamos, más ganamos todos”

10 Febrero 2012

Se ha hecho casi habitual que de tiempo en tiempo debamos soportar caídas del sistema y con ello los problemas que de ese efecto se derivan. Por Mario Aguilera

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La energía, es un tema que como muchos, preocupa a los progresistas, participaron en seminarios, encuentros y estudios para finalmente entregar una propuesta en materia energética.

Se ha hecho casi habitual que de tiempo en tiempo debamos soportar caídas del sistema y con ello los problemas que de ese efecto se derivan, a esta situación se suma el aumento de los precios y el rechazo de la ciudadanía a los proyectos que se han impulsado como las centrales térmicas, Hidroaysén o las nucleares

Con las medidas que hoy se adoptan, se ha perdido la competitividad y a la vez aumenta la vulnerabilidad y la dependencia energética. En las decisiones que se han tomado a espaldas de la ciudadanía, los progresistas denuncian la ausencia de políticas públicas para el uso de la leña, el impacto sobre las cuencas, los bosques nativos y las consecuencias en la salud de las personas.

En la propuesta de los progresistas se dan soluciones a la carencia de un política energética, determinan que las actuales reglas de juego impiden un correcto enfrentamiento de los desafíos de seguridad del suministro, medidas medioambientales, de competitividad y de acceso a la energía. En ella reclaman por el escaso o nulo desarrollo de las actividades de investigación, lo que finalmente se deriva en la mantención de la dependencia.

Según el coordinador de la Comisión de Energía del Movimiento Progresista Miguel Márquez Díaz, es necesario cambiar el paradigma de “El más vendo, más gano” por el “mejor usamos la energía, más ganamos todos” lo que se puede expresar en las tarifas y precios de la energía. Y subrayan los progresistas que los desafíos son energéticos y no sólo eléctricos, se deben cambiar las reglas de juego, para hacer que los mercados sean transparentes y se materialice un potente  apoyo a las energías renovables.

Las soluciones, aseguran los progresistas no están necesariamente ligadas a los recursos energéticos, sino en cómo construimos nuestras ciudades, desarrollamos nuestros procesos industriales y mineros, y qué tipo de transporte propiciamos. Las soluciones de mega proyectos como Hidroaysén, nucleares o térmicas, esos proyectos, sostienen son: caros, inseguros, inciertos y poco democráticos.

Para los progresistas es indispensable formular una política energética con principios, objetivos y metas claras, inserta en el marco de un desarrollo sustentable e incorporar en tarifas y precios el uso eficiente de la energía, así como los costos sociales y ambientales, actuales y futuros. Además obligar al 2% de ahorro de energía al año, a las industrias intensivas en energía y a las mineras en particular. Igualmente propician una planificación integrada de recursos con evaluación ambiental estratégica con una participación ciudadana efectiva e informada.

La propuesta completa de los progresistas que acompaña a este comunicado se puede encontrar igualmente en el sitio www.losprogresistas.cl