Liceo A-1 cuenta con 4 mil 700 millones de pesos para renovar su infraestructura en Arica

13 Septiembre 2014

La seremi de Educación Giullia Olivera, si bien reconoce que las y los jóvenes tienen derecho a expresarse, las consecuencias de toma de liceo A-1 finalmente afectará a los propios estudiantes.

Fabiola Arlegui >
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Ante los últimos acontecimientos y antecedentes que envuelve la toma del Liceo Octavio Palma Pérez, la secretaria regional ministerial de Educación, Giullia Olivera, se refirió al tema de manera conciliadora, comprensiva, pero a la vez, muy énfatica y directa ante las acciones realizadas por los alumnos del plantel.

En primera instancia, se refirió a la deficiente estructura del establecimiento. “Existe una falta de salas adecuadas, laboratorios, baños y sala de profesores. Por lo tanto, el Liceo A-1 necesita mejorar su infraestructura”. Agregó que “los jóvenes se encuentran viviendo una etapa de convicciones y se debe comprender el sueño de la construcción de su liceo y es totalmente válido. Este establecimiento emblemático que se destaca en los resultados de la PSU, merece las mejoras porque son un aporte para la región, además de dejar un superávit a favor del sistema”.

No obstante, fue enfática en su desacuerdo con la toma, fundamentalmente por las consecuencias que ha producido, como los destrozos y robo que hubo al interior de recinto, que dejó 7 millones de pesos en pérdida.

Asímismo criticó la medida de las y los estudiantes en no permitir que los beneficios de la Junaeb funcionen regularmente. “Han impedido este proceso, han dejado al resto de sus compañeros sin alimentación y comprendiendo que muchos son vulnerables, necesitan esta de esta ayuda y no está bien que no la reciban”.

“Reconozco que la toma no es la mejor medida para solucionar los problemas, nosotros (Seremi de Educación) hemos hablado con la verdad, hemos mostrado los documentos legales de cómo va el proceso de licitación para la construcción del liceo, no hemos ocultado la situación que se ha arrastrado durante años” detalló.

Al respecto la autoridad regional manifestó que el presupuesto para el nuevo Liceo fue aprobado en enero de este año “donde se licitó 4 mil 700 millones de pesos aproximadamente. Los procesos son largos y engorrosos lo que genera falta de comprensión, ninguna licitación dura 7 o 45 días y ellos (los alumnos) nos dieron ese plazo y es imposible cumplirlo”, añadiendo que “el plazo real es de 120 días como mínimo para una licitación de esta envergadura”.

Cuartos medios

Frente a la eventualidad que la toma se extienda y se produzcan repeticiones masivas de curso, la autoridad regional expreso que “este liceo cuenta con tradición democrática, tanto los consejos de profesores como el de los alumnos, todo se dice sin temor a hacerlo y me parece paradójico incluso incoherente la situación que están atravesando actualmente”.

Destacó que “los alumnos se encuentran en un punto circunstancial, deben realizar la PSU, tienen que enfrentar la nueva vida que se les vendrá en la educación superior”.

Llamado

Giullia Olivera hace un llamado a la y los estudiantes para que comprendan  “es necesario que entiendan las circunstancias con las que están llevando esta toma y las consecuencias que trae, hay cosas que se pueden lograr y otras que simplemente, no podrán concretarse”.

con respecto a la responsabilidad del municipio local, la seremi acotó que “debe apresurar las tareas, jerarquizar lo importante y comenzar a rendir, pese a tener grandes problemas en esta área, debe agilizar los trámites para que continúen llegando los recursos eficazmente”. 

"Los funcionarios a nivel regional que llevan este tema, deben apresurar los plazos y empoderarse con el Liceo A-1, para evitar tener circunstancias más graves”. La seremi recalcó que “como Ministerio es nuestro deber velar para que los alumnos reciban la educación que corresponde”, concluyó.