Lo bueno del terremoto: ¡Por fin se dará solución a viviendas de población Guañacagua!

29 Abril 2014

Las paradojas de nuestra ciudad. Debió azotarnos un terremoto para que por fin los vecinos de la población Guañacagua III puedan encontrar solución a sus viviendas que por año han estado agrietadas por el terreno salino.

Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Una buena noticia para los vecinos de la población Guañacagua III surgió tras el terremoto, y es que el programa del Programa de Reconstrucción de Viviendas en la Región de Arica y Parinacota, incluirá sus viviendas para que por fin se encuentre una colución. 

Es así que esta mañana, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, hizo este anuncio de solución para las familias de la población Guañacagua III, y a los damnificados por el terremoto 8,2 grados que afectó a la zona hace casi un mes.

Durante su tercera visita a la región desde ocurrido el terremoto, la ministra Saball precisó que las soluciones propuestas para la región son oportunas, pertinentes y cuentan con un alto grado de participación ciudadana. “Nos hicimos cargo de las diferencias, el suelo salino en Arica o las viviendas patrimoniales en los pueblos interiores y siempre preocupados de que este proceso de reconstrucción cuente con un alto nivel de participación de las comunidades que se vieron afectadas por el terremoto”, expresó.

El catastro final de la Región de Arica y Parinacota arrojó 1.597 viviendas dañadas, de las cuales 1.468 pueden ser reparadas y 120 deberán ser reconstruidas. A esto se suman 473 viviendas de la población Guañacagua III y el mejoramiento de 1.700 viviendas del polígono “polimetales”.

Plan de Reconstrucción

Acompañada del intendente Emilio Rodríguez, del delegado presidencial para la reconstrucción de la región, Dante Pancani y de autoridades locales, la ministra Saball explicó, que en el caso de las viviendas dañadas que no pueden ser reparadas, se va a disponer del Fondo Solidario de Elección de Vivienda que va a permitir reconstruir, reponer o construir nuevamente. En la modalidad de construcción en Nuevos Terrenos, el subsidio será de 850 UF, más urbanización y la habilitación del suelo.

Para las viviendas en sitio propio, el monto alcanzará las 600 UF por familia, en ambos casos se considera un monto adicional por Asistencia Técnica. Para las viviendas consideradas patrimoniales se entregará un subsidio de 700 UF que permitirá reconstruir y respetar el arraigo cultural y familiar de las personas.

En cuanto a la reparación de las viviendas, la ministra dijo que se abordará de acuerdo a la magnitud del daño, a través de una serie de instrumentos del Programa de Protección al Patrimonio Familiar del Minvu. En el caso de las viviendas que presenten un daño mayor al 25% -de tipo estructural- se entregarán 200 UF por familia para su reparación, para aquellas con daños menores la ayuda será de 80 UF, mientras que aquellos que opten por la autoconstrucción asistida la asignación será de 40 UF.

Además, se entregarán 100 UF adicionales a las familias cuyas viviendas estén emplazadas en suelos salinos y se aplicará sólo en la construcción o reparación en sitio propio, vivienda patrimonial y reparaciones de tipo estructural.

Los requisitos para acceder a estos beneficios son: contar con Ficha de Protección Social; estar inscrito en el Registro de Damnificados del Serviu; tener Ficha de Catastro que estipula el daño de las viviendas; ser propietario de la vivienda en el caso de que la construcción en sitio propio o cuando se haga autoconstrucción asistida.

Los arrendatarios deberán contar con una autorización notarial del propietario para optar al subsidio de reparación. Al finalizar su visita en la Región de Arica y Parinacota, la titular de Vivienda y Urbanismo recalcó que este proceso de reconstrucción requiere, en conjunto con los recursos e instrumentos anunciados, un estrecho diálogo de las comunidades involucradas, el municipio y el ministerio.

Por último, la ministra hizo un llamado a las empresas constructoras y a los contratistas a comprometerse con el proceso de reconstrucción. “Los actores que van a involucrarse en este proceso deben hacerlo con eficiencia, eficacia y con mucho respeto por las familias damnificadas”, sentenció.