Opinión: Asesinos al volante. La falta de educación vial que enluta nuestras calles

05 Mayo 2015

La falta de educación vial esta matando a los ariqueños.

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Hace pocos dias atras un ciclista fue asesinado por un automovilista en el sector de la playa Las Machas el cual se dio a la fuga. Si decimos asesinado, ya que los vehículos motorizados se transforman en armas mortales cuando son manejados por personas que no cuentan con la adecuada educación y responsabilidad. Al respecto y sobre lo que se comenta en las redes sociales como causas y soluciones para  estos accidentes quisiéramos exponer algunas ideas:

No hay ciclovias que pueda detener la imprudencia o mala maniobra de un conductor a exceso de velocidad o bajo la influencia del alcohol. Tampoco si la avenida contara con un sistema de luminarias nos garantiza que el conductor respetara la distancia mínima de 1.5 metros con el ciclistas. Entonces lo que solo podía evitar un accidente como este, es la Educación Vial, un conductor educado no maneja a exceso de velocidad, no maneja si ha bebido, respeta la distancia mínima con el ciclista y jamás huiría de un accidente sin dar auxilio a la víctima.

Nuestro Movimiento de ciclistas urbanos viene trabajando dos años (desde abril 2013) realizando cicletadas todos los meses con la intención no solo de protestar pacíficamente por el respeto de los ciclistas en las calles, sino también de ir educando a los ciclistas urbanos en sus deberes y derechos, pero la acción que podemos realizar un grupo de ciudadanos es insuficiente ante la necesidad de cambio de hábitos de toda la ciudadanía.

Por lo anterior urge contar con una política pública de educación vial, que incorpore a toda la comunidad, que este inserta en el sistema educacional desde la educación pre escolar y que incluya medidas tendientes a hacer de nuestra ciudad una mejor ciudad a escala humana, por ejemplo impulsando #Zonas30 (zonas de velocidad de transito calmadas), ya que según datos de CONASET, cuando ocurre un atropello a 80 km/h, la probabilidad de que un peatón o ciclista muera es de un 100 por ciento. En cambio, si esto pasa cuando un automóvil circula a 30 km/h, la probabilidad de muerte se reduce a un 5 por ciento. ¿Entonces por qué no bajar la velocidad?

Claramente la respuesta es muy obvia, pero seguimos estancado en antiguos paradigmas de hacer grandes y veloces avenidas posible. Sin embargo no hemos avanzado a la actual visión que las ciudades modernas, que están implementando infraestructura vial que fomente el uso del transporte público, que incentive el uso de la bicicleta o que mejore y aumente los espacios públicos para que los peatones tengan más y mejores veredas.

Seguramente todas estas buenas ideas, para la familia de Fernado Gonzales Zabala ya son tardes y solo les queda la profunda pena de haber perdido la vida de su ser querido a manos de un asesino al volante. A todos nosotros en cambio nos queda la preocupación de que existen cientos y miles de conductores en nuestra ciudad que son analfabetos viales y que nos exponen a cualquiera de nosotros ser la proxima víctima, de la falta de educación vial.

Nosotros seguiremos todos los últimos sábados y los primeros martes de cada mes pedaleando por las calles para protestar pero también para educar vialmente a los ciclistas.