Policía descubrió falsa violación: La historia movilizó 8 horas a servicios de protección del menor

Más rápido se pilla a un mentiroso que a un ladrón, reza el dicho popular. Esto lo confirmó la investigación de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI Arica (Brisexme) en una denuncia de falsa violación de una menor de 14 años en el sector norte de la ciudad. 

La niña dijo a su madre haber sido violada por un desconocido en un pasaje de la población Cardenal Raúl Silva Henríquez. Así, ambas se presentaron en el servicio de urgencia del Hospital Regional Juan Noé para constatar la supuesta agresión. Los médicos hallaron evidencia de actividad sexual, por lo que Carabineros de turno acogió la denuncia. 

De este modo, la Fiscalía instruyó la concurrencia de funcionarios de la Brisexme y Laboratorio de Criminalística de la PDI para esclarecer los hechos y dar con el presunto autor.

“Los detectives fueron al sitio del suceso, empadronaron, mostraron la foto de la menor. Nadie había visto ni escuchado nada. Ahí empezó a develarse la sensación de que esto era una mentira”, precisó la comisario Andrea Villalba, jefa de la Brisexme Arica. 

El engaño inventado por la joven se descubrió luego que la policía agotó las primeras diligencias que comenzaron durante la tarde del martes y que concluyeron la madrugada del miércoles pasado.

“Estamos hablando de un procedimiento que se inició alrededor de las 7 de la tarde y que se extendió hasta las 3 de la mañana, movilizando a ambas policías, al personal médico y a la Fiscalía. Una diligencia completa, con tomas de muestras biológicas, revisión de prendas de vestir, peritajes, todo”, subrayó la oficial. 

Una vez agotadas las diligencias, la niña confesó la verdad, ante la imposibilidad de sostener su versión inicial. 

Andrea Villalba afirmó que la violación de un menor “es un delito grave, de connotación social” y que, por lo mismo, el Estado ofrece amplias facultades para realizar diligencias a las policías. 

La niña inventó esta historia con el fin de ocultar una reunión íntima con su pololo de la misma edad y así evitar una reprimenda por llegar tarde a casa. 

La oficial de la Brisexme observó que situaciones como ésta no se dan con frecuencia, por lo que invitó a las familias a mejorar la comunicación con los hijos para evitar llegar a estos extremos. 

Una vez aclarados los hechos, la menor y su madre pudieron regresar a su hogar. El caso no generó detenciones ni cargos penales.