Profesionales de salud son capacitados para dar apoyo emocional a niños en situaciones de desastre

28 Mayo 2014

Los equipos contarán con una caja lúdica para atender los casos más severos y con una escala de bienestar infantil (EBI) para priorizar los casos que necesitan atención más urgente luego de un evento.

Francisco Olivares >
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La encargada nacional del sistema de protección a la primera infancia Chile Crece Contigo, del Ministerio de Salud, Lucía Vergara, realizó una capacitación a 40 profesionales de la red asistencial de Arica y Parinacota, para el uso de un material de apoyo para la contención emocional de niñas y niños en situaciones de desastre.

Francisca Lagos, encargada de Chile Crece Contigo del Servicio de Salud Arica (SSA), detalló que el Hospital Regional, los centros de salud familiar (CESFAM) y postas contarán con estos materiales que incluyen un libro de actividades para niños, láminas para la consejería a los padres y los cuadernos con las orientaciones técnicas para los equipos.

De esta forma, afirmaron ambas profesionales, psicólogos, asistentes sociales, matronas y educadoras de párvulos, estarán en condiciones de asistir a las familias cuyos hijos sufran de situaciones de estrés a raíz de eventos como los dos terremotos ocurridos en la Región el pasado 1 y 2 de abril de este año.

Materiales

Lucía Vergara agregó que los materiales fueron desarrollados por Chile Crece Contigo, luego del terremoto y tsumani del 2010, en el centro-sur del país, con apoyo de la Universidad de Harvard, con el fin de adaptar la estrategia desarrollada luego del huracán Katrina en Estados Unidos ocurrido en 2005.

Agregó que los equipos contarán con una caja lúdica para atender los casos más severos; con láminas con los 20 problemas más frecuentes en los niños luego de un desastre y la forma en que los padres pueden enfrentarlos; y con una escala de bienestar infantil (EBI) para priorizar los casos que necesitan atención más urgente luego de un evento.

Enfatizó que la idea es estar atentos a las reacciones normales de los niños frente a situaciones anormales, evitar que se generen traumas o que los padres los castiguen por conductas temporales propias del estrés.