¿Qué nos duele?, ¿por qué no nos rebelamos antes?

23 Octubre 2019

¿Cómo permitimos y normalizamos que día a día nos atropellen y carcoman lentamente, al punto que a veces no nos damos ni cuenta, hasta que ya revienta la olla a presión? 

Ada Angélica Rivas >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Lo que menos pensamos que iba a ocurrir, pasó. Y nadie podría quedar indiferente ante la injusticia social, escrita en todos los matices y con todas las tipografías existentes. Se ha opinado desde diversos flancos y voces que pudiéramos imaginar, y tal vez lo que aquí aparezca sea parte de lo dicho en palabras de otros.

¿Qué nos duele a los seres humanos, que logramos salir de nuestros espacios de miseria o de relativo confort, a manifestar nuestra molestia contra un sistema imperante? ¿Cómo permitimos y normalizamos que día a día nos atropellen y carcoman lentamente, al punto que a veces no nos damos ni cuenta, hasta que ya revienta la olla a presión? ¿Por qué no nos rebelamos antes? ¿Por qué dejamos que otros, nuestros pares, nos pongan el pie encima y nos falten el respeto?

Y el pueblo entero está en la calle, con protestas en aluminio, fierro fundido, teflón, acero y todos los materiales del que fueron hechas nuestras preciadas ollas y sartenes. Pero también hay carteles, bailes, banderas, y en Arica, bombos, bronces, whipalas y matracas.

¿Qué nos duele? La injusticia, la desigualdad, la falta de oportunidades, las carencias básicas, la humillación y hostigamiento laboral, la verticalidad, la distancia entre los ricos y pobres, las clases sociales, la violencia del que tiene el poder circunstancial.

¿Qué nos duele? La tercera edad con escasos recursos para terminar una vida digna, con remedios caros y una salud de larga espera; la educación de calidad, accesible para los que pueden pagar, mientras la mayoría sobrevive hacinado en los recintos fiscales; los altos sueldos de nuestros parlamentarios, que a fin de cuentas están más preocupados de su bolsillo y su ego.

Nos duele la falta de oportunidades, para los jóvenes que se enfrentan a un modelo de sociedad competitiva y exitista donde no caben todos;  donde ni un currículum con trayectoria sirve a la hora de buscar un buen empleo, la pregunta es: ¿qué queda para los que recién están saliendo titulados y sin experiencia?.

Y nos vamos quedando callados… hasta que la herida se abre y empieza a sangrar sin poder detener el dolor. Es un punto de vista, la voz de muchos que ya opinaron, pero el pensamiento habla y nos da vueltas, como la injusticia social y económica a la que estamos sometidos como el pan nuestro de cada día.

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