Se conformó la Mesa Regional del Parkinson que busca sacar adelante cirugía de parkinson

13 Septiembre 2019

La primera medida será sacar adelante el proyecto de Cirugía de Parkinson, , la que se viene practicando con bastante éxito en el sistema público de salud con aportes de Fonasa y los gobiernos regionales de cada zona.

Patricio Vélez >
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Integrada por diversas instituciones públicas de la Salud de la Región Arica y Parinacota, el pasado viernes 30 de agosto quedó conformada la Mesa Regional del Parkinson para abordar diversas problemáticas relacionadas con esta enfermedad. Las más relevantes son el déficit de médicos especialistas en Parkinson, las largas listas de espera para atención de neurólogo y la falta de un tratamiento integral que aborde la rehabilitación de los enfermos de Parkinson. La instancia fue solicitada por la Agrupación @AricaLuchaParkinson a la Seremi de Salud, Beatriz Chávez, quien acogió el llamado y convocó a distintas autoridades del ámbito de la salud.

A la cita acudieron consejeros del Gobierno Regional, representantes de la Dirección del Servicio de Salud, de la Dirección de Gestión Asistencial, de la Dirección del Hospital Regional, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tarapacá, y equipos profesionales del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia,

El primer objetivo fijado por esta Mesa Regional del Parkinson es sacar adelante el proyecto de Cirugía de Parkinson, conocida con el nombre de Estimulación Cerebral Profunda, la que se viene practicando con bastante éxito en el sistema público de salud con aportes de Fonasa y los gobiernos regionales de cada zona.

La cirugía de Estimulación Cerebral Profunda es un tratamiento complementario al farmacológico y sinérgico, cuyo efecto potencia los beneficios de las medicinas. Consiste en la implantación en el cerebro de dos microelectrodos que al ser estimulados con alta frecuencia mejoran algunos de los síntomas motores del paciente como el temblor, rigidez y la lentitud de los movimientos; otros síntomas como el habla, caminata y postura, etc. y también reduce los efectos secundarios que ocasionan los fármacos.

El problema que enfrentan los enfermos de Parkinson, es que esta cirugía no ha sido incluida en la canasta de prestaciones GES, no obstante que sí lo está el tratamiento farmacológico. Es la razón por la que los enfermos y sus familias se están organizando en las distintas regiones buscando financiamiento para la adquisición de los kits que se utilizan en la operación, los que tienen un costo aproximado de 27 millones de pesos.

Integrantes del equipo de Desarrollo Social y Humano del Gobierno Regional presentes en la reunión, ya habían investigado detalles sobre la ejecución del proyecto dado que con ellos sostuvimos un encuentro hace unos meses atrás con el objetivo de que conocieran la experiencia de la Región de O’Higgins, la primera en llevar a cabo este plan piloto del Ministerio de Salud.

La solución planteada en la Mesa consiste en la realización de un convenio de colaboración entre la Seremía de Salud, el Hospital Regional y el Hospital San Borja Arriarán de la ciudad de Santiago, que es uno de los recintos donde se están haciendo estas cirugías. Gracias a este convenio el Servicio de Salud junto al Hospital Regional tendrían la tarea de identificar a los pacientes de Parkinson que calificarían para realizarse la cirugía. Luego de esta selección previa, a los pacientes los evalúan los especialistas del Hospital San Borja y ahí se decide cuáles podrían ser operados.

En este convenio, el Gobierno Regional aporta los kits de estimulación y el Fondo Nacional de Salud, Fonasa, financia los insumos médicos. Según estimaciones hechas por el Minsal en el 2017, el costo total de una cirugía de Parkinson es de 30 millones de pesos, incluido el set de microelectrodos y kit de estimulación.

Mucho de estos costos pueden ser incluso menores, puesto que hoy existen 6 empresas que fabrican los kits de estimulación, con lo que se puede acceder a mejores precios de compra masiva.

Por otra parte, sabemos que la capacidad de operación del Hospital San Borja es 14 personas anuales y ya están comprometidas operaciones para pacientes de San Vicente de Tagua Tagua. Sin embargo, podremos recurrir a otros recintos posibles, tales como el Instituto de neurocirugía y el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, también habilitados para cirugías de alta complejidad.

El desafío que vamos a enfrentar en nuestra Región es preparar neurólogos y neurocirujanos expertos, tanto para identificar a los eventuales candidatos a cirugía como para realizar ellos mismos las intervenciones. Y en cuanto al Hospital Juan Noé, éste deberá habilitar la infraestructura requerida como, por ejemplo, la adquisición de un Tomógrafo de Emisión de Positrones, PET, que es un artefacto que permite la imagen en directo del cerebro, y la tecnología para obtener los registros electrofisiológicos provenientes de los electrodos mientras éstos son insertados en el cerebro.

A todo evento, necesitamos conocer cuál es la categoría que le ha dado Fonasa a nuestro Hospital regional, porque al parecer funciona con derivaciones a los centros de referencia o la red de hospitales establecidas por el Ministerio de Salud.

Esperamos tener despejadas estas dudas en la próxima reunión de la Mesa Regional del Parkinson, fijada para el 30 de septiembre, donde también se integrará a los representantes del Fondo Nacional de Salud,  Fonasa. Entre otros, esperamos saber cuántos son los enfermos de Parkinson atendidos en el sistema público, y tener el estudio de costos que significa trasladar a los pacientes ariqueños hasta Santiago, al menos en las primeras intervenciones, versus el costo de efectuar las operaciones en el Hospital Regional de Arica. 

Con la esperanza de que esta instancia llegue a buen puerto, y en el más breve plazo, felicito la voluntad de darle salida al proyecto de cirugías inmediatas en otros recintos hospitalarios siempre que en el mediano plazo se genere un Polo Neurológico para operar acá, en el norte de Chile, abasteciendo las necesidades de países vecinos. Del mismo modo, el desarrollo del Banco Neurobiológico Regional con la intención de realizar muestras biológicas humanas obtenidas y almacenadas en condiciones apropiadas para su utilización exclusivamente en la investigación de las enfermedades neurológicas como Parkinson, Alzheimer y otras relacionadas, con la intención de encontrar su cura y/o prevención.

Este planteamiento de tres módulos funcionalmente interrelacionados se basa en mi convicción de que “la neurociencia en Chile es potente”, y es posible conseguirse neurocirujanos y científicos de mucha calidad interesados en venir a la región.