¿Se cayó Facebook, Instagram y Whatsapp? 11 tips para seguir conectado con el mundo

22 Marzo 2019

Miremos más allá de las redes sociales, sólo son una fracción de las alternativas que tenemos. No seamos esclavos de lo digital.

Cristian Ramos >
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El día de la caída de Facebook, Instagram y WhatsApp reflexionaba que hemos convertido la comunicación por estos medios en algo indispensable y del daño que podrían haber causado a las personas que trabajan con estas redes sociales. 

Pongámonos a pensar un momento: un emprendimiento que sólo hace ventas online dejó de recibir pedidos (como un sushi); una emprededora que reserva horas para atender en su peluquería en casa, dejó de agendar un par de citas; empresas que anuncian en estas plataformas dejaron de imprimir publicidades; empresas que viven del video online o de contenidos gráficos no pudieron publicar en sus horarios habituales. 

Estamos inmersos en un mundo digital "gobernado" (yo diría monopolizado) por los amigos del "Cara de Libro" y las caídas de servicios nos terminan afectando más que el meme que no vimos o el video del challenge de moda. 

Chile es uno de los países con más alto uso de redes como Facebook, en comparación a nuestros vecinos latinoamericanos. En continentes como Europa, las redes sociales no juegan el mismo papel que en nuestro país, sino que los foros, blogs y sitios especializados son los que mueven a la masa. 

Pero, ¿por qué digo que esta caída pudo haber traído pérdidas en dinero a los usuarios? Simplemente porque si centralizas todas tus acciones de marketing/ventas en uno o dos medios, la inexistencia de éstos te deja fuera como Thanos al tronar sus dedos y borrar a la mitad del planeta. 

Oye, ¿y por qué reclamar si se caen, si es "gratis"? 

No es gratuito para el usuario acceder a miles y miles de fotografías, videos y publicaciones en las redes. A cambio las empresas tienen nuestra información personal, nuestros gustos y nuestros recuerdos. Esto es tan valioso como acceder a tu cuenta del banco, ya que al tener información relevante, las empresas que pagan publicidad en redes pueden saber quienes son sus potenciales compradores y ofrecerles lo que buscan.  

¿Te has dado cuenta que cuando haces check in en algún sitio en tus vacaciones, instantáneamente te aparecen anuncios de empresas y servicios de ese lugar? ¿Has estado conversando de un tema con alguien y a los minutos te aparece una promoción de algo parecido a lo que hablabas? ¿Te has dado cuenta que que cada vez que buscas algo para comprar online, ves en tus redes una publicidad asociada a tu compra? 

Todo esto tiene la misma explicación anterior: tienen acceso a nuestros datos y los venden al que lo necesite. 

Mi reflexión no tiene que ver con teorías conspirativas o con historias de cómo estás empresas quieren dominar el mundo. Muy por el contrario, quiero que piensen de cómo les estamos dando el poder de manejar nuestros datos y nuestro bolsillo. 

Pero no debemos alarmarnos. Tenemos muchas alternativas para que eso no nos afecte: Lo primero que deberíamos hacer es mirar a lo análogo, a la vida real, a la experiencia 3D y dejar de lado un poco lo virtual.  

¿Se cayó Facebook, Instagram y Whatsapp? Aquí tienes 11 tips para conectarte con el mundo que te rodea

  1. Imprime un álbum de fotos de tus hijos,
  2. Graba un dvd con las gracias de tus mascotas,
  3. Guarda en un pendrive los recuerdos de ese viaje soñado,
  4. Anuncia en otras plataformas,
  5. Llama a la radio y pide tu canción favorita,
  6. Júntate con otros emprendedores y cuenta tus historias,
  7. Ofrece tus productos con afiches en el mercado de tu población,
  8. Pega stickers de tu empresa en los autos de tus familiares,
  9. Crea un sitio web y promociónate ahí,
  10. Agenda tus citas para atención vía llamada telefónica,
  11. Crea poleras de tu marca.  

Miremos más allá de las redes sociales, sólo son una fracción de las alternativas que tenemos. No seamos esclavos de lo digital. 

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