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Es en la cocina que volvemos a reunir a la familia y donde reviven recetas de cocción lenta. El aislamiento físico y cuarentena que esta pandemia nos obliga a vivir, nos ofrece una muy grata oportunidad para retomar aquellos hábitos que antaño eran importantes y que hoy tenemos la posibilidad de revivir y practicar en familia; me refiero al alimentarnos en nuestra casa, en nuestro hogar. Esto que era una costumbre de todos los días y que ahora se ha dejado de lado debido a la carga laboral y a las exigencias de la vida o quizás a la necesidad de pretender que tenemos una mejor vida o un sinfín de razones que no se relacionan con la vida familiar o compartir en familia.

En relación a esto, quiero hacer hincapié en el valor de la familia y la cocina: Para mí la familia y la cocina es la mixtura perfecta para una excelente receta, aquella que sólo puede prepararse en nuestra cocina, esa de casa, esa cocina de la abuelita y de la madre, y por qué no decirlo también, la cocina del abuelo, del padre y hoy, la del hijo; la cocina siempre debe ser un motivo de algún sentimiento de alegría, de recuerdo, de añoranza o  melancolía, sentimientos y emociones que nos convoque a compartir en torno a la mesa con la familia completa.

¿Con qué? Con ese plato que les deje un recuerdo con esa emotividad que nunca se olvida o los deseos de celebrar un lindo recuerdo, acompañado de un buen vino que anime la mejor conversación, aquella que surge con honestidad en torno a la comida, es por esto que quiero compartir con ustedes la receta que a mi más me gusta, porque es la que me dejaron mis abuelos a quienes recuerdo siempre:

Carne mechada al vino tinto y papas al horno con romero y mantequilla

Número de personas: 4

• 1 kilo de choclo (corte de carne)
• 2 zanahorias
• 3 ramas de apio
• 2 cebollas
• 150 gr de tocino
• 1 diente de ajo
• Sal, pimienta y orégano
• ½ lt de vino tinto
• 1 lt de agua

Preparación: Con un cuchillo o una cuchara de palo hacer orificios a la carne y luego insertar una zanahoria, dos ramas de apio y el tocino. Luego, en una olla presión (si la tiene, si no ocupe una olla tradicional y cocina por 1hora y 45 min a fuego muy lento) bien caliente, sellar la carne y dorar, agregar las verduras restantes y seguir su cocción a fuego alto. Una vez bien sellada la carne y las verduras, agregar el vino tinto (esto se denomina “apagar”: Bajar de golpe la temperatura de la olla con un líquido frío), incorporar agua y tapar la olla para cocinar por 45 minutos aproximadamente, a fuego lento.

Para las papas asada al horno con romero y mantequilla.

• 1 kilo de papas chiquizas (se puede reemplazar por papas cardenal o Astrid)
• 50 gramos de mantequilla
• Sal, pimienta
• Romero

Preparación: Cortar las papas en cuadrados, con la cáscara; los cortes no deben ser uniformes pero sí de tamaños similares, revolver con la mantequilla a temperatura ambiente, condimentar con sal, pimienta y un toque de romero (ojalá fresco), uno de los tantos productos gourmet que nos proporcionan nuestros valles. Asar por 25 minutos a 180 °C y servir con la carne mechada.

Nota importante: Recuerde que el condimento más importante para este plato es el amor y la compañía de la familia,  en tiempos de pandemia, el calor de nuestro hogar es esencial.