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Era Junio de 2016, en Lima, en una sala totalmente llena y la charla se llamaba: "¿Para qué innovar?". El animador llama al siguiente conferencista y Julián arremete hacia la tarima con una llamativa falda y unas coquetas pantimedias oscuras, causando una pequeña y quizás nerviosa risa de un público que esperaba a esos conferencistas convencionales con rasgos de ceño fruncido. Julián mira al público, sintonizando con esa curiosidad incipiente de los asistentes. Y, sin mayores explicaciones, declara: ”Hemos tenido 12 charlas, 11 hombres y una mujer, con esto quiero colaborar un poco, no es sólo un tema de género… es más profundo”.

Este producto del talento nacional es viñamarino, diseñador industrial, de la cepa destacada de quienes tienen la posibilidad de ser alumnos de Singularity.

Con pasado en un Techo para Chile, fue co fundador de Social Lab y participa en una cartera de emprendimientos sociales, empresariales y culturales cruzados por la vertiente de la innovación y el cambio cultural de una nueva era –que como juglar del siglo XXI- Ugarte atisba con convicción.

Difícilmente lo podríamos definir como empresario. Esas taxonomías quedan cortas para personajes como este, pues, su despliegue profesional y social habita las juntas más diversas, como son los grandes empresarios del país, los emprendedores, los dirigentes sociales y su romance pasional con la música y el fútbol.

En este diálogo con Julián, hablamos del Chile de hoy y del futuro, de la economía del amor, de la innovación abierta, de las regiones, de las 3 comunas, de conversar, del transformarse y de inspirar.

Sin más los invito a conocer más el mundo de Julián:

• Dolor y maravillamiento de Chile en Pandemia. 
• Innovación Abierta.
• Economía del Amor.
• Noción de éxito.
• ¿Cómo conversamos los chilenos?
• Tres acuerdos claves para Chile. 
• Cómo afectan las RRSS y medios a las relaciones.
• Publicidad inconsciente.
• Deuda histórica con las regiones.
• Inspirar y enamorarse de problemas grandes.

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