Después de leer la columna de Jorge Quiroga (ex - presidente de Bolivia) y del Senador Pablo Longueira, hace unos días en un diario de circulación nacional, creo importante crear conciencia en ambos pueblos, de la necesidad de buscar una solución consensuada por ambos países, y favorable para todos, después de siglo y medio de controversias.
Nadie puede negar bases, a la histórica aspiración boliviana de salida al mar.
Tampoco se puede negar la necesaria buena convivencia que debe existir entre pueblos con raíces y futuros comunes.
Es indudable que la integración económica, social, cultural y política de pueblos vecinos, lleva a caminos de mayor prosperidad y desarrollo.
Las realidades de Chile, Bolivia y Perú, siempre se verán relacionadas y las necesidades actuales de estos países para alcanzar el desarrollo y el bienestar de sus habitantes, hace cada día más necesaria una sana integración, esto debe motivar a sus líderes a buscar buenas y definitivas soluciones, que den estabilidad a sus relaciones.
Las posibilidades de desarrollo siempre serán mejores, si hay una buena integración entre los países y en el uso de sus recursos y potencialidades.
Energía, agua, gas, minerales, productos agropecuarios, servicios, comercio, caminos, mar, pesca y puertos, comunicaciones, son necesidades y recursos, que nos relacionan y potencian si hacemos un uso integrado e inteligente de ellos.
Después de siglo y medio de problemas, la gente que nace en nuestros pueblos merece destinos mejores y ellos mismos y sus líderes, tienen la obligación de buscarlos, con sus dificultades y riesgos, y trabajar por ellos y ganarlos… esos son los verdaderos guías y los buenos pueblos.