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A las 3.30 horas de la madrugada del 11 de julio de 2017, en la esquina de las calles Colón con San Marcos, Haroldo Rosas fue agredido por Felipe Carril, quien lo golpeó con pies y puños en reiteradas ocasiones.

No contento con ello, Carril tomó un arma blanca y procedió a apuñalarlo, hecho que le ocasionó heridas cortopunzantes en la zona torácica que le provocaron un schock hipovolémico y, posteriormente, la muerte.

Con estos antecedentes en mano, el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Arica condenó al victimario a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple.

El tribunal, integrado por los magistrados Sara Pizarro, Sergio Álvarez Cáceres y Eduardo Rodríguez, en fallo unánime aplicó, además, a Carril Canales las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos.

Asimismo, el TOP añadió al imputado la prohibición absoluta para profesiones titulares mientras dure su condena, más el pago de las costas de la causa.

Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el Registro Nacional de ADN de condenados.