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Cuatro valientes ariqueñas se atrevieron a participar del primer Curso Internacional de Salvavidas, ejecutado por el Programa público-privado Transforma Turismo Activo y de Naturaleza en Entornos Patrimoniales “Arica Siempre Activa” y que además apoya Corfo.

Estas salvavidas, con licencia vigente, comentaron que ha sido un honor ser parte de esta instrucción, única en Chile y Sudamérica, en la cual han puesto entusiasmo, compromiso y mucho sacrificio para responder a las exigencias de los instructores australianos nivel 4, esto es estándar mundial.

La capacitación, certificada por la Federación Internacional de Salvavidas (ILS) y la Asociación Profesional de Salvavidas y Océano de Australia (APOLA), ya inició la segunda fase con clases en la Universidad Santo Tomas, las que continuarron hasta este martes 7 con trabajo teórico y práctico.

Llenas de orgullo

La profesora de educación física e instructora en la escuela de surf “Olas Chile”, Savitri Álvarez, agradeció la posibilidad de perfeccionar sus capacidades y competencias.

“Estoy feliz de participar en este curso, que me permite mejorar mi currículo y aprender mucho de la experiencia de estos instructores. Doy las gracias a Corfo por esta oportunidad de capacitarme gratuitamente para aprender más del mar y seremos los primeros en Sudamérica de tener esta certificación”, dijo.

Claudia Parra es periodista y hace 2 años está como salvavidas en la costa ariqueña. “Al ser los primeros en recibir esta instrucción en Sudamérica es todo un orgullo, ya que trabajamos con profesionales australianos del rescate. Estamos en la búsqueda de profesionalizar este oficio en Chile, por lo que ojalá sigamos adquiriendo habilidades y competencias para cuidar a la ciudadanía y enseñarle a las personas a ser más responsables”.

Amaru Morandé con 3 años de experiencia como salvavidas reconoció que el curso le permite crecer y transmitir a otros lo aprendido: “Ha sido una experiencia que ha llenado mi vida de cosas maravillosas. He aprendido a desenvolverme en el mundo del agua, que es otro medio para los humanos que somos terrestres, lo que ha sido enriquecedor porque te permite crecer y a la vez enseñar a otros”.

Para Valentina Sotelo, quien recién lleva una temporada como salvavidas, ser parte de este curso ha sido un gran sacrificio personal.

“Ha sido súper sacrificado, levantarse temprano, el frío, pero es satisfactorio. La he pasado bien, conocer que tengo mis límites ha sido lo mejor. Me ha hecho crecer física y mentalmente, por lo que fue una muy buena experiencia sumarme a este curso internacional”, manifestó.