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La lucha de muchas mujeres feministas está presente, es la gran revolución social de esta época, y aunque algunos estén de acuerdo o no, no hay que desmerecer el hecho de que se ha avanzado bastante en algunos países, aún persisten algunas naciones que no han evolucionado nada, por lo cual es imperante que esta batalla de no violencia y equidad de género sea mundial.

Que “todo tiempo pasado fue mejor”, difiero. No necesariamente es así.  Hay cosas que indudablemente hoy son mejores, que han avanzado gracias a movimientos sociales en temas de equidad de género, donde el momento cúlmine e histórico fue la gran marcha de “Ni una menos”, movimiento feminista que surgió en Argentina en el año 2015 como protesta hacia la violencia contra la mujer.

Al movimiento social y político feminista, se le sumaron muchos países que toman conciencia de las mujeres como grupo colectivo humano, que están sujetos a la opresión, la dominación y explotación, logrando de a poco generar conciencia sobre la necesidad de protegernos de la violencia, en todas sus formas, y que nos respeten, nos valoren, y nos permitan alcanzar la tan esperada equidad de género.

El soporte de la ONU

La equidad de género es uno de los objetivos en la Declaración de los Derechos Humanos, de la ONU, que se ha hecho presente para que la mujer pueda conseguir que se respeten sus derechos, sobre todo en materia de equidad de género, que sin ir lejos la explican como “estandarizar las oportunidades existentes para repartirlas de manera justa entre ambos sexos”, donde el rol del Estado juega su papel resguardando y garantizando que los recursos sean asignado de manera simétrica.

Para el año 2050, ONU Mujer, contempla como desafío la existencia la paridad en todos los cargos de representación política, académica, de gerenciamiento, emprendimiento empresarial, científico, tecnológico y de liderazgo de las mujeres, tengan un perfil integrador en un mundo globalizado completamente, lo que en circunstancias favorables podría equilibrar la brecha, y consolidar una esperanza para las generaciones que hoy están en la calle manifestándose y dejando patente el hecho de que existan estas oportunidades de ejercer en ámbitos comúnmente masculinizados.

Pero ¿qué hemos conseguido con esta lucha?

Gracias al esfuerzo de tantas mujeres hoy tú puedes votar, ir a la Universidad, conducir, poseer una propiedad que sea únicamente tuya.  Tu pareja no tiene supremacía sobre ti; no puede agredirte físicamente, psicológicamente, o económicamente; te casas con derechos humanos y civiles, que no desaparecen; tu jefe no te puede acosar sexualmente, entre otros beneficios como el pre y post natal o el uso de anticonceptivos y planificar la maternidad. (Fuente: voces visibles).

No todo son buenas noticias

Hemos logrado grandes avances que hoy nos benefician, pero lamentablemente les tengo una mala noticia, ya que no todos los países tienen estos beneficios, hay mucho que hacer aún en el mundo. Te comentaré algunos datos que muchas mujeres hoy están padeciendo en el mundo, según la ONU:

• A nivel mundial 750 millones de niñas se casan antes de los 18 años
• 200 millones de mujeres sometidas a mutilaciones genitales
• En 49 países, no existen leyes que protejan a las mujeres de violencia doméstica
• En 18 países los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen
• En 39 países hijas e hijos no tienen los mismos derechos de herencia
• La representación parlamentaria mundial, no supera el 23%
• 15 millones de niñas nunca aprenderán a escribir y a leer
• 300 mil mujeres mueren por causa del embarazo
• 124 mujeres viven en extrema pobreza, por cada 100 hombres

Como verás, hay mucho que hacer a nivel mundial, por todas las mujeres que como tú y como yo, deseamos tener una mejor calidad de vida. La igualdad de género, no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para alcanzar un mundo pacífico, próspero y sostenible. No podemos esperar 100 años o mucho más, para lograr los objetivos. Debemos acelerar el cambio.

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