morrocotudo_2019_12_16_santo_tomas_arica_estres_ambiental_infantil.png [12]

Por Daniella Villanueva Vega
Directora del Diplomado en Psicología Educacional
Académica
UST Sede Arica [13]

Los niños y las niñas en edad escolar tienen a través de su rutina la comprensión del mundo como estable, permanente y sobre todo predecible, lo que les permite interactuar con el entorno con la sensación de certeza. Si esta rutina está bien nutrida, logrando responder a sus necesidades de alimentación, protección, juego, descanso y afecto, les permite comprender el mundo y si se siente seguro, va a intentar explorar buscando nuevas preguntas estimulantes en el entorno.

Aunque todavía no entienden bien todo lo que pasa, ya perciben y saben lo que significa una amenaza para ellos y para otras personas. A esta edad todavía les cuesta entender ideas abstractas, pero son capaces de comprender explicaciones concretas, sencillas y adaptadas a su nivel educativo.

Cuando viven cambios de rutina abruptos, como la suspensión de clases, no es extraño que se sientan desorientados y extrañen el contacto directo con sus compañeros y compañeras de juego habitual. Las reacciones a esto pueden ser impredecibles, cambiando de un estado emocional a otro, pueden pasar de ser tímidos y retraídos a ser agresivos; evitar las muestras de cariño o buscarlas, requiriendo en forma constante nuestra atención; pasar exagerados períodos conectados a redes sociales o preferir abstraerse frente al televisor.

Es importante recordar que todavía dependen en gran medida del apoyo físico y emocional que nosotros les proporcionamos, por lo que siempre es bueno tratar de mantener la calma: hablarles con la verdad en un nivel muy concreto, usando ejemplos de su vida diaria, siendo cariñosos, manteniendo la rutina en la casa lo más posible, evitando las imágenes de violencias o que estén presentes en discusiones políticas acaloradas y sobre todo escuchar lo que tienen que decir al respecto y animándoles a formular preguntas.

www.tupuedes.cl/sedes/arica/ [14]