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El programa de mantención de grifos, considera la revisión de al menos una vez al año, y cada 6 meses en las zonas identificadas de riesgo (centros comerciales, colegios, hospitales, entre otros). De esta manera, existen 353 grifos que requieren ser inspeccionados dos veces al año, mientras que mil 804 grifos reciben una inspección anual.

“De esta forma, se logra dar cobertura a los 2.157 grifos existentes en el área operacional de Aguas del Altiplano, es decir, Arica, Iquique, Alto Hospicio y las localidades de Pampa, los cuales se encuentran ubicados según la normativa NCH 691, que establece la cobertura de grifos que debe existir dependiendo del tipo de viviendas” destacó Nivaldo Gatica, gerente de clientes de Aguas del Altiplano.

Agregó que la inspección considera revisar la operatividad del grifo, el funcionamiento de la válvula de pie, y la presión de agua que se registra al momento de la inspección. En caso de detectarse alguna anomalía o si el grifo no se encuentra operativo, se procede a la reparación o al cambio, de modo de dejarlo operativo en menos de 48 horas.

“Si algún vecino detecta algún problema con un grifo ubicado en la vía pública, o advierte que es manipulado por terceros, nosotros agradecemos que nos pueda reportar a través de todos nuestros canales de comunicación y enviamos a nuestro equipo en terreno a realizar la revisión que sea necesaria, puesto que por el riesgo de incendios que tenemos en nuestras ciudades, es un factor crítico. Sólo como un dato, la pérdida de agua que involucra un grifo abierto es equivalente al consumo de mil casas, lo que puede provocar bajas de presión o corte de agua en las viviendas”, agregó.

Asimismo, recomendó que esta infraestructura de beneficio para la comunidad, cuente con el cuidado de ésta, pues cualquier manipulación no autorizada, puede generar problemas en caso de incendio u otra emergencia.