[Opinión] No hay peor ciego que el que no quiere ver

12 Septiembre 2013

"Me salieron a desmentir con comparaciones respecto al año 2009 y ello es, digamos, injusto pues el mundo se encontraba en medio de la peor crisis después del año 1929".

Fernando Cabrales G. >
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Hace un par de semanas escribía que la situación económica de Arica es preocupante porque las cifras del Banco Central mostraban que la evolución del el PIB regional se encontraba entre los peores de Chile, a pesar de las alegres cifras del Inacer del INE. Me salieron a desmentir con comparaciones respecto al año 2009 y ello es, digamos, injusto pues el mundo se encontraba en medio de la peor crisis después del año 1929.

A Arica le habían afectado eventos como el cierre de la planta de General Motors, empresa que quebró ese mismo año en USA. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

En esta semana se nos informa otro fenomenal dato, el desempleo disminuye (5,8% en la región) a niveles muy semejantes a los nacionales (5,7%) y se aproxima al pleno empleo según el INE. Pero las mismas cifras del INE muestran que la baja del desempleo anualizado se debe más a la disminución de la fuerza de trabajo que aumentos del empleo. Siempre en márgenes bastante pequeños y por ello contrasté los datos con los de la Superintendencia de AFPs y el resultado es el que se ve en el siguiente gráfico:

 

Las cifras muestran que los cotizantes en la región son menos, en junio del 2013, que los que habían en Junio del 2012 (-4,7%) y apenas un 1,8% superiores a los que había en junio del 2011. La gráfica es expresiva porque además el empleo de mujeres permanece prácticamente estancado (¿un efecto del post natal?).

Por cierto ello no ocurre a nivel nacional pues el incremento anual es del 1,3% en el mismo período y desde el año 2011 es del 10,9%, según la misma fuente.

Pero eso no es todo. Quizás esta sea una situación puntual de Arica y, después de todo, sigue siendo mejor que el año 2009. Por eso vale la pena leer un informe de la consultora internacional Mc Kinsey (reportado por El Mercurio) que analiza la productividad del trabajo en Chile en un horizonte de más de 20 años.

En dicho estudio se muestra que la productividad del trabajo en Chile ha decrecido en nueve de los once sectores analizados en los últimos tres años en relación a Estados Unidos. La productividad relativa que más descendió fue la minería (que a pesar de todo sigue siendo la más cercana a la de los países desarrollados).

De hecho el 88% de la fuerza de trabajo está empleada en sectores cuya productividad es menos de la mita de la de USA.

Los datos en serie de tiempo muestran que al descomponer el incremento del producto se obtienen las siguientes cifras comparadas:

 

 

1990 a 1999

2000 a 2009

2009 a 2012

Crecimiento medio

6,3

3,9

5,7

Crecimiento de población

1,8

1,7

1,1

Crecimiento de la participación laboral

0,5

0,6

2,6

Desempleo

-0,2

0

1,1

Productividad

4,2

1,7

0,9

 

Por supuesto no es muy correcto compara períodos de distinta duración y de circunstancias externas tan diferentes pero los datos son elocuentes. La productividad está asociada a la calidad de las políticas microeconómicas. Los problemas con los costos de la energía, la pésima política de precios de combustibles, la conflictividad laboral y el nulo avance en capacitación, educación y fomento productivo producen un escenario de largo plazo complicado.

Y se complica aún más porque las favorables circunstancias que enfrentó el actual gobierno parecen empezar a deteriorarse. Entre ellas los incentivos a la inversión extranjera derivados de la crisis internacional se están empezando a revertir (de hecho la inversión extranjera ha disminuido en un 40%) y el bajo esfuerzo de ahorro fiscal del actual gobierno deberán producir un escenario complicado para el próximo gobierno.