Impulsor de hambre cero, programa estrella de Lula es elegido director de la FAO

27 Junio 2011

José Graziano da Silva se convertirá en el primer latinoamericano en ocupar ese cargo. Su elección es vista como una victoria para el ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Gloria Delucchi >
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 Tras una reñida disputa entre el ex ministro de Relaciones Exteriores español Miguel Angel Moratinos y José Graziano, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en América Latina y el Caribe (FAO), y quien fuera el impulsor del programa Hambre Cero durante el gobierno de Lula, fue elegido el domingo como nuevo director de la FAO.

 Graziano se impuso por un estrecho margen de cuatro votos, transformándose así en el primer latinoamericano que ocupará ese cargo, el que deberá asumir en enero de 2012, por un período de tres años.

“La victoria del candidato brasileño refleja el reconocimiento por la comunidad internacional hacia las transformaciones socioeconómicas en marcha en nuestro país, así como el compromiso de Brasil de incluir el combate al hambre y la pobreza en el centro de la agenda mundial”, afirmó la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, apenas se conoció la noticia, mientras que Graziano se comprometía a hacer más efectiva la lucha contra el hambre que padecen 1.200 millones de personas en el mundo.

 La victoria de José Graziano, ingeniero agrónomo y economista de 61 años, que deberá reemplazar al senegalés Jacques Diouf al mando del organismo, es  vista como una demostración más del prestigio y popularidad que aún mantiene Lula da Silva a nivel internacional, donde ya había conseguido que su país fuera sede para el Mundial de Fútbol de 2014 y que Río de Janeiro se quedara con los Juegos Olímpicos de 2016.

 “Con la candidatura brasileña de José Graziano para la FAO, Brasil reafirma su compromiso con la agenda universal de combate a la pobreza y al hambre”, escribió hace algunas días en el diario británico The Guardian el propio ex Presidente brasileño, coronando así la campaña electoral que, en conjunto con Rousseff, preparó desde 2010 para instalar a Graziano en la cúspide de la organización internacional.

 La cruzada para reunir votos se mantuvo hasta último minuto. Fue así como mientras en un principio el candidato brasileño acompañó a Lula en gran parte de sus viajes de África, el domingo, durante la votación, las negociaciones con los países latinoamericanas y del G-77, grupo de Naciones en vías de desarrollo que desde 1964 defiende ante la ONU la cooperación sur-sur, fueron clave para que Brasil pudiera imponerse con 92 votos sobre la candidatura española, que en el último balotaje obtuvo 88 preferencias de los 180 delegados de los países que sufragaron.

La llegada de un brasileño a la dirección general de la FAO no es algo casual. Los dos períodos de Lula en el poder y el actual gobierno de Dilma Rousseff, que han estado enfocados en la erradicación de la miseria que sufren 16,2 millones de brasileños, pavimentaron el camino en ese sentido.

De hecho, la designación de la candidatura de Graziano estuvo precedida por varios premios entregados a nivel mundial al ex gobernante de Brasil por haber sacado de la pobreza a alrededor de 27 millones de personas.

En ese sentido, Graziano fue parte fundamental de la tarea. Nombrado como ministro extraordinario de Seguridad Alimentaria y la Lucha contra el Hambre durante el primer gobierno del ex Presidente brasileño, estuvo a cargo del proyecto Hambre Cero, fórmula reconocida a nivel mundial, que comenzó como un impulso a la producción de alimentos de la agricultura familiar en Brasil y luego se transformó en la Bolsa Familia, el plan de subsidios en dinero que reciben alrededor de 42 millones de brasileños.

 

Fuentes: La Tercera CNN