El Consumo se desacelera por Incremento del IPC

La confianza de los consumidores durante el mes de junio vivió un retroceso histórico, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) que da a conocer mensualmente Adimark GfK
Según el presidente de Adimark GfK, Roberto Méndez, "nada parece levantar el ánimo de los consumidores". La inflación en doce meses acumuló un aumento de 3,2%, y en el primer semestre de 2,7%.Y esto ubica las expectativas económicas de los chilenos en el peor nivel desde octubre de 2004. La caída en la confianza de los consumidores se debe a que la gente está sintiendo las alzas en los precios de los alimentos. Actualmente, el 58% de los chilenos afirma que los precios de las cosas subirán "mucho" en los próximos meses, escenario que refleja un incremento de nada menos que 10 puntos en comparación con mayo.
Por otra parte debemos agregar la caída en el indice que mide el actual momento para tomar decisiones de inversión, como la compra de un automóvil, una casa o un refrigerador.
Mientras en mayo pasado, el 42% de los chilenos dijo que se estaba en un buen momento para comprar una vivienda, el porcentaje retrocedió drásticamente a 39% en la medición del mes recién pasado.
Con el auto es aún más profundo. Sólo el 31% de los chilenos considera que hoy es un momento propicio para adquirir un vehículo, 6 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en mayo.
En este escenario tan poco halagüeño,los chilenos enfrentan las alzas sostenidas de los combustibles , el incremento de los gastos domésticos en los rubros farmacias y calefacción y el disparo de los lácteos y el pan.
Solo nos queda preguntarnos si de acuerdo a lo visto en años anteriores los cambios estaciónales permitirán desacelerar las alzas al menos en los lácteos y las harinas, ya que de acuerdo a lo afirmado por los productores nacionales de leche -“no permitirán que se eliminen las restricciones a las importaciones de lácteos extranjeros“-los cuales podrían ser el salvavidas de la canasta familiar,pero por otra parte podrían significar un tiro de gracia a la producción agricola interna.

De esta manera la dueña de casa pasa ser la única perjudicada en esta guerra de restricciones que nos tiene con la leche y el pan por las nubes, el nuevo sueldo mínimo por los suelos y viendo por televisión la pugna entre los productores agricolas nacionales que hasta se dan el lujo de exportar sus productos , versus los importadores que suspiran por inundar el mercado nacional de lacteos argentinos de buena calidad y a bajos precios.
En este escenario solo cabe concordar con la mayoría de Adimark, dejar de comprar, temer al alza del IPC y desconfiar en los agoreros que nos dicen que esto mejorará.