Epopeya: "Un Combo a Nuestra Arrogancia Chilena"

Bla Bla bla .... perdon de que ,....De seguro pocos an viajado a Peru o Bolivia ,....,si te identifican como chileno tienes problemas seguros , en los foros nos putean y nos putean ....., a la mierda viejo con esta farsa,...NOS ODIAN ... es lamentable pero es cierto,

Yo soy orgulloso de mi pais y de los pocos logros que hemos realizado como nacion , con nuestras virtudes y defectos yo acepto a nuestra gente ... no tienen ni idea de como los extranjeros peruanos o bolivianos nos aborrecen ,....yo vivo aqui en el norte donde la contingencia es diaria y ves del abuso del extranjero de las instituciones publicas y laborales,....Despierten , refleccionen ,si pudieran el Peru , Bolivia y Argentina nos caerian encima .....La historia tiende a repetirse.....

Ciudadanos Chilenos , no tienen que perdir perdon a nadie , solo a sus padres y a dios por sus pecados....y si nuestra indiosincasia no les gusta a algunos , que se largen ..... y ese actor es mas fome , cero exprecion , debieron profundizar mejor en el casting,.... A peruanos y bolivianos .......Ni ahy

Este lunes todos comentaban en el metro; de lo bueno de Epopeya, que no existían motivos para su postergación, que nuestras autoridades vieron otra Epopeya. Alguién comentó que sentía verguenza, sí verguenza que alumnos bastantes grandecitos, no supieran quién fué Miguel Grau, no supieron responder a otras preguntas. Quedamos muy mal ante nuestros vecinos, otra cosa hubiese sido, si el reportaje se hubiese realizado en algún colegio del barrio alto.

Lamentable.

Ya es hora que entre Peruanos y chilenos, dejemos rencores y odios que no conducen a nada, ya bastante sangre y lagrimas dejo la guerra entre nuestros paises, pensemos de una manera mas progresiva, la guerra solo produce hambre y millones en perdidas materiales y humanas y el rencor y el odio conduce a que nunca nos veamos como verdaderos hermanos sudamericanos, invoco al pueblo chileno a la reflexion y a pensar en que existe mucha pobreza en nuestros paises y que juntos Peru y chile formemos una aliianza estrategica que en un futuro sea para beneficio nuestrso pueblos

saludos William

Está de moda entre ciertos grupos elitistas de la sociedad chilena, ser antipatriota, es decir, descalificar el concepto de "patria" y reemplazarlo por un aguado internacionalismo que no se sabe en qué consiste. A la persona que desea conservar y respetar los valores de nuestra historia, se le califica de "chovinista" o que no está al día con la modernidad.

Algunas de estas personas son ingenuos bien intencionados, que creen en la hermandad latinoamericana, otros están estimulados por los grupos neoizquierdistas financiados por el exterior, con los recursos de cierto lider rico en petróleo. Otros desean que olvidemos nuestra historia para estimular la división del país y entregarle territorio a un país extranjero.

Estas ideas que siempre se manifiestan por los medios, afortunadamente, no representan el sentir de la ciudadanía común como lo han dejado en claro numerosas encuestas, lo que pone de manifiesto una vez más que ciertos grupos intelectuales están desconectados del sentir popular.

Aun tenemos patria, ciudadanos.

Que patéticas demostraciones chauvinistas de algunos....

Entre odas y odas solo resta agregar que no debemos perder la perspectiva que la presencia humana en los Andes sobrepasa los diez mil años, lo que hace de los 200 años que tan rimbobantemente celebran las naciones "modernas" una verdadera migaja.

Lamentablemente para algunos, tener setenta y todos los años o saber de jerga legal no significa tener la perspectiva necesaria de que gran parte de nuestras acciones como grupo social son efímeras.

Pregúntenles a los creadores de la jurisprudencia occidental, los romanos si les bastó con su tan sesuda ley y la supuesta buena fe de sus ciudadanos para impedir el fin de su Imperio. No, aquellos son procesos sociales que no podemos impedir.

Chauvinistas y nacionalistas dejen de entender su vida desde dos o tres generaciones anteriores y de suponer que nuestros descendientes quieren vivir como nosotros hemos vivido.

Abran los ojos, el mundo cambia día a día y nosotros podemos encauzar su rumbo. Nuestro deber no es luchar porque una institución tan imperfecta como muchas creaciones humanas sobreviva 200 o 300 años. El deber como humanidad es luchar para desterrar la guerra y dejar sus sucias evidencias solo como piezas de museo.

Dejen de llorar sangre "chilena" y hacerse los bobos con las otras sangres. De verdad, no creo que la sangre chilena sea mas valiosa que la bolviana o peruana.

SR. VALDIVIESO POR LA BOCA MUERE EL PEZ, TUS COMENTARIOS SON ÁCIDOS PARA LA MAYORÍA DE LOS CHILENOS DE VERDAD, TU NO FAMOSA EPOPEYA LO ES POR SU CENSURA QUE DEBIERA HABER QUEDADO DE POR VIDA CENSURADA. "QUIEN ERES PARA DECIRNOS QUE PIDAMOS PERDÓN" QUIEN ERES PARA DECIRNOS ARROGANTES. VOY A GUARDAR UN MINUTO DE SILENCIO POR MIS COMPATRIOTAS MUERTOS EN COMBATE O POR LEY DE LA VIDA. PERO VOY A GUARDAR "SILENCIO PARA QUE TE METAS TUS MALOS COMENTARIOS POR EL....

COMO TU DICES. "VIVA CHILE"

Lo que al parecer mis palabras no logran reflejar esque condeno tanto la muerte producida desde aquí como la muerte producida desde allá.

La verdad, que va ser muy bueno que muestren epopeya para nuestras generaciones que hoy en día les he tan fácil optar por dar un paso para que bolivia tenga mar, la sangre de chilenos no fue de horchata, además para criticar hay que investigar, si ven los mapas de los reyes de espña, verán que siempre chile tuvo su límite norte con el perú, lamentablemente desde siempre nuestros gobernantes han sido muy poca cosa frente a nuestros vecinos, bueno antes de criticar yo les preguntos a ustedes, por que peru y bolivia crearon la confederación ,¿que pretendían contra chile?, felizmente diego portales captó las pretensiones de estos paises y el ejercito chileno tuvo un encuentro con estos señores en la batalla de yungay como siempre estos señores se apernaron el cerro pan de azúcar y al final ganó chile, pero la confederación siguió en silencio, lean primero investiguen, bolivia através del general daza, instó al perú en formar la famosa confederación perú boliviana, comienza la guerra del pacíficio en 1879 y la única batalla que participó bolivia, fue en topater y luego practicamente dejarón sólo al perú en la guerra, chile no provocó la guerra, ya desde 1836 tenian intenciones de avasallar a chile, y bueno llegamos a 1978 conflicto con argentina ¿que hizo perú? mandó a la escuadra rumbo al sur, es decir comenzaba el conflicto con argentina y desde luego perú se tiraba encima con todo, hay que ser realista chile debe estar siempre preparado antes 3 potenciales enemigos argentina, bolivia y perú, no les quepa la mayor duda que en un tiempo más tendremos problemas con los oportunistas argentinos y esta vez será por las aguas, si quieren los bolivianos mar será con conceción territorial como se lo ofreció pinochet en el abrazo de charaña, mientras los odios vengan de estos seudos hermanos americanos chile debe estar preparado frente a esos odios, que lástima la idea del general daza de crear la confederación, bueno esperemos también que perú ya la corte con andar arrastrando el poncho a los chilenos, les recuerdo una pregunta que le hizo el canciller argentino nicanor costa mendez al general galtieri, : general pasamos o no pasamos al otro lado de la cordillera y galtieri le respondió señor canciler si que vamos a pasar , pero no me pregunte si vamos a volver.

Para nunca un militar será héroe de una u otro bando, porque aprende a matar personas, pero lo adornan con las palabras heroismo y patria.

Si soy o no chileno, no tiene sentido, no aprecio los valores de "la patria" o la "nación" o todo lo similar, por cuanto ello no me lleva al reino de Allah.

Las fronteras y límites las puso el hombre.

Al esfuerzo y sacrificio no le veo relación con las guerras y sus consecuencias de sangre, dolor y muerte.

No me compete ir hacia Bolivia, Perú o quien sea con mi tímido discurso y mis pobres palabras, pero no dudo expresarlas y defenderlas frente a cualquiera, sea de donde sea, porque todos tenemos las mismas manos, aunque algunos crean venir de quien sabe donde, defendiendo un territorio robado, el que a todos pertenece, porque la tierra nunca será del hombre, sino de Allah.

Sergio Vásquez Ochoa, pero aquí en Arica todos los 7 de Junio lo conmemoran como una celebración.

victor pizarro: Para ti, un lindo patito diciendo ¡CUAAAC!, nada más. Amoroso.

Con todo respeto, más que hacer una oda a la guerra, hablemos de los puntos comunes, de explotar hasta el final como podemos lograr la unidad, para el beneficio de nuestros pueblos. Más vale un sueño humano, que andar afirmando nuestra capacidad de destrucción. Como dijo el Papa, el amor es más fuerte.

Defiendo la guerra.

Una vez conversando con un senador muy conocido me dijo que había estado pensando mucho sobre qué era la patria. Y que había llegado a una conclusión: la patria es "aquello por lo cual estoy dispuesto a morir".

Yo estoy dispuesto a morir por mi patria.

("La bandera es un calmante" - canta Violeta Parra, lo sé).

Yo estoy dispuesto a morir por mi patria.

Y a matar, por lo tanto.

Es cierto que el estado es diferente de la nacion.

Es cierto que en un estado puede haber diversas nacionalidades, y vice versa, una nacionalidad atravesar diversos estados.

Pero hay algo que no muda, algo que regula la vida en común. Algo que va más allá del amor, de la familia, de las necesidades, del poder, del dolor. Ese algo es el acuerdo de que podemos ponernos de acuerdo.

Y ese acuerdo es la ley.

De la ley deriva toda autoridad, y sólo la autoridad puede ejercer poder.

Y sólo el poder puede implicar fuerza, represión.

Entonces, cuando una ley es violada, el acuerdo social debe invocar la autoridad, la autoridad llama al poder, y el poder puede ejercer la fuerza con legitimidad.

La fuerza es terrible y dura.

La fuerza es fea. La fuerza es muerte.

Yo estoy dispuesto a morir por mi patria, esa patria de acuerdos, en que alguien puede decirle a otro "métete tu idea por donde más te quepa" pero no puede impedirle decirlo sin romper la ley.

Yo creo en mi patria donde la gente aún se escucha. Se riñe, se roba, se odia, pero todavía se escuchan unos a otros. Y, progresivamente, los muchos sacan, como aquí la voz.

Yo estoy dispuesto a morir por mi patria.

En esta patria donde las voces van forjando leyes. Algunas mejores que otras, algunas peores. Donde la autoridad inviste de poder a los funcionarios, algunos mejores que otros, algunos peores.

Y si estoy dispuesto a morir por mi patria, estoy dispuesto a matar por mi patria.

Yo tengo 64 años y he vivido tensiones de guerra acá y en el mundo.

Creo que la guerra es horrible, la peor de las salidas.

Creo que hay que evitarla.

Pero que hay que defender la ley lo más férreamente posible. En el derecho está nuestra identidad.

Yo no soy historiador, pero he leído la guerra del pacífico de Gonzalo Bulnes. Los tres tomos. También leí todos los tomos de "Adiós al séptimo de línea" pero eso es una novela.

Quiero reinvindicar a los que tomaron las terribles decisiones. Sabían lo terribles que eran: Pinto, Santa María, sabían y se paseaban con tensión en su oficina.

Sotomayor sabía muy bien.

También en el lado peruano y boliviano lo sabían.

No fueron cálculos monetarios, fueron defensas de los tratados, de los derechos - como ellos los interpretaban.

Es la ley, la ley que se convierte en sagrada.

Hoy los diarios registran la proposición de Evo Morales de nacionalizar Entel. No atacan la nacionalización, básicamente, sino que la posibilidad de que el control de las telecomunicaciones pavimente el control de las comunicaciones. Ese temor. No es el asunto mismo, sino el principio el que ocupa el círculo central.

Así también al comienzo de la guerra del pacífico.

Una Bolivia que se siente amparada en su tratado secreto con el Perú para imponer a las empresas de chilenos un tributo prohibido expresamente por el tratado de 1874 entre Bolivia y Chile genera el incendio.

El incendio parte de los derechos que algunos sienten conculcados: pueden ser políticos, culturales, económicos.

Los gobiernos de Chile sintieron sus derechos conculcados. Y reaccionaron. Primero, con la diplomacia hacia el entendimiento. Y eso no funcionó.

Existen muchos entes internacionales para dictaminar sobre el derecho. Y a veces, como vemos en el caso de Chávez que cuestiona la Comisión de juristas de la OEA, o como los chilenos hemos vivido con Argentina, una de las partes simplemente desconoce el juez.

Uno quisiera siempre juzgar en derecho. Pero, no existiendo el juez común, ¿qué hacer? Sólo queda apelar a la fuerza para defender el propio derecho.

Y esto último es visto así por el que dispara primero como por el que se defiende después.

Es por eso que reivindico a quienes tomaron las duras decisiones que causaron una guerra (el espanto).

Es por aquello que necesitamos las Fuerzas Armadas.

No sabemos qué intereses pueden ejercer su violencia para romper nuestro entendimiento nacional, frágil tal vez, pero entendimiento nacional, que se nutre en un derecho que habla de deberes y derechos de todos.

A veces, cuando se piensa en la invasión de marcianos, se los configura como seres bondadosos. Otras veces, cuando se piensa en ellos, se portan malévolos.

Nosotros podemos ser crueles. Los otros pueden ser crueles. No sabemos. Pero lo que podemos defender es la ley que nos restringe y nos posibilita. El derecho que nos une y que nos permite disputar.

Es esto en que nosotros somos una nación, una forma de ser, un Chile.

Por ese derecho yo estoy dispuesto a morir. Y si es necesario, a matar.

Me duele escribirlo. Pero es así.

No quisiera matar a nadie. Pero, ¿qué hacer si la ley, mi derecho, se quebranta? No hablo de mi familia, de mi patrimonio, hablo de mi patria.

Mi Chile.

Y sí, pido perdón. Puedo pedir perdón con dolor por todo el dolor que la guerra causó. Acá y allá.

Pero no fue puro dolor. El gobierno de Lynch en Lima fue un ordenador de la vida. Más de 500 familias chileno-peruanas se urdieron en esos pocos años. Hubo violaciones, saqueos, muertes. Es cierto. Hubo reacciones de la alta oficialidad chilena para impedirlos o castigarlos. Es cierto.

Hubo heroísmo también.

El olvidarse de sí en pro de otros es heroísmo.

Hubo sacrificios enormes.

Los países sacrificaron gran parte de su desarrollo en pro del esfuerzo de guerra. Y eso cultivó un sentido de hermandad en su interior, de esa comunicación no escrita entre patriotas.

Como decía Steve Jobs en su discurso en 14 de febrero en Stanford: no se pueden rellenar los puntos anticipadamente.

Mirando hacia atrás, podemos condenar a Adán por masticar la manzana. Pero él no sabía más.

Algunos entonces rompieron principios que hoy tenemos nosotros.

Puede ser importante decirles "¡bastardos!" o algo parecido.

Pero no me parece hundir con esa pasión toda la construcción de la patria. Ni siquiera me parece humano creer que obraron como simplotes.

Ningún ser humano es simplote. Menos un gobernante.

De ellos venimos, ellos hicieron o deshicieron nuestra sociedad, nuestra economía, nuestra forma de relacionarnos, nuestro medio ambiente.

Nosotros estamos haciendo nuestra parte, también.

Hagámoslo con humanidad. Con derecho, aprendiendo de los quiebres del pasado para que no se vuelvan a producir.

Porque si hay derecho común, hay paz.

En eso, la esperanza de una Latinoamérica también pasa por una Ley aceptada por todos.

* Creo que empezar a mirar el tema bélico, como algo nefasto y dañino, es tremendamente beneficioso. No creo que haya habido guerra que merezca celebración, porque es sinónimo de barbarie y de destrucción humana y material, que deja secuelas como un cancer en el alma de los pueblos.

Es muy digno que Chile, habra las puertas de su archivo nacional y se comprometa a devolver una gigante colección de libros y textos traidos a causa de la Guerra. Reconocer la quema de otras bibliotecas, por el fragor y la inconciencia de las batallas. Eso es valioso. Engrandece a nuestro país.

Valga el ejemplo analógico. Esos soldados que desfilan por las calles de wall street en N. York, luego de sus guerras y los papeles que vuelan por los aires, tapan el verdadero rostro de los ex combatientes. Son hombres muertos en vida. Su mirada, nunca más será normal y las consecuencias sicológicas aflorarán en cualquier momento, volviendo la muerte a ser una realidad. Ese es el fruto de la guerra.

Comparto plenamente, la mayoría o casi todas las opiniones vertidas, necesitamos la unidad. para el intercambio económico. cultural y humano. Por supuesto que hay diferencias entre los países, pero no olvidemos que todos aprendemos del otro, al margen de la etnia, de la escolaridad o de la nacionalidad. En cada país, hay muchos valores rescatables, que si lo compartieramos y asumieramos, avanzaríamos mucho más que lo actual. Sumidos en nuestros propios mundos, con las manos alrededor del pais, con dañino egoísmo y a lo mejor sin pensar, se hace el juego a las potencias del mundo, que sacan partido de nuestros prejuicios y bravatas.

Chile, tiene el mérito de su organización, del valor en sus servicios públicos, pese a las naturales limitantes económicas para afrontar la diaria gestión, en fin el problema económico que es una constante de toda sociedad.

Bolivia, tiene sus méritos. Su enorme creatividad, herencia indígena, su convivencia y estilos de vida, al margen de sus regionalismos, que nosotros también los tenemos y que a veces lo tiramos bajo la alfombra.

Perú y Bolivia, están generando ejemplos reales de austeridad, ambos presidentes se han bajado los sueldos, como a la elite de la administración pública, igualmente a los parlamentarios, alcaldes y concejales. Eso es digno de imitar.

Alan Garcia, ha hecho ley que rebaja los intereses de las cajas de los EE.PP. al 50% de las tasas actuales sobre los préstamos solicitados por los funcionarios y que se asemejaban a la banca privada. Igual política aplicará a la policia estatal, a su Caja de empréstitos. Digno de imitar, incluso el año pasado su PG, fué del 9% y Chile del 4,5%, lo que habla de una economía fuertemente emergente.

Bolivia exporta muy poco disponiendo de tanta materia prima. Es excelente el TLC con dicho pais, sólo que hay que optimizar los mecanismos del Comercio Exterior.

Acertados comentarios, felicitaciones. El "ser chileno" no significa caer en el chovinismo (amor excesivo por la patria despreciando lo ajeno). Los países europeos lograron concretizar un sueño, dejaron de lado sus diferencias de idioma y desarrollo socio económico para unirse y lograr el bienestar común. Seremos los latinoamericanos capaces de repetir este proyecto? El recordado folklorista Rolando Alarcón compuso "Si somos americanos", que demuestra que son más las cosas que nos unen que las que nos separan.

Bravo Cristian, me sumo plenamente a tu comentario, y podría agregar que las guerras, mas que nacer en los corazones, nace en las billeteras de unos pocos ,que la siembran en el corazón de muchos que pierden su vida en medio de una furia patriótica que termina engrosando la cuenta de banco del que la gestó.

Ni banderas ni escudos ni patriotismo, solo poder y dinero.

Desde muy pequeño, afortunadamente, fui enseñado por mi madre de forma paralela, para contrarestar la mala educación que en Chile se imparte. Fue así como conocí la verdadera historia de O'Higgins y sus padres, el verdadero actuar de los Carrera y tantos otros de esos años.


Así mismo, conocí las verdades de una guerra, como la del pacífico, la cual se dio inicio, y no seamos sínicos, en Topater, donde el maldito (no importa de qué lado) ejército chileno, asesinó a todo los habitantes de la zona, muchos de ellos campesinos, sus mujeres e hijos.


¿De eso debo estar orgulloso como chileno? Vomito en ello señores.


Mi madre, grandiosa mujer, me enseñó de alguna forma a aprender la verdad sobre ese estúpido sentimiento llamado nacionalismo, que no es más que, como lo titula esta nota, la más sublime de las arrogancias, mutilando todo aquello por lo cual las naciones dicen luchar, el amor. Pues el amor no va de la mano con los jactanciosos, como si lo es chile.


¿De eso debo sentirme honrado?


En las calles, en los pasillos, en las escuelas y lo más lamentable, dentro de los hogares, podemos ver como padres, colegas, amigos y estudiantes, no tienen reparos en hablar de "cholos" con una mirada despectiva hacia aqullellos de piel oscura o de acento distinto.


¿Acaso somos superiores?


Ya lo dice un joven Puerto Riqueño, "es el corazón donde comienzan las guerras", "es en el corazon

donde se construyen los planes de ataque

las ganas de tomar posesion de lo ajeno

es lo que trae las masacres".


A diario puedo oir como muchos hablan de Peruanos y Bolivianoso, como si fuesen entes inferiores, de un submundo deplorable y nada digno. Por otra parte, escucho a los que lamentan y repudian derechamente el actuar del otrora partido nazi, hablando de los horrores y el genocidio sufrido por el pueblo israleí.


Sólo necesito estos simples párrafos, para darme cuenta que es la misma actitud del pueblo de la alemania nazi para con los judío (entre varios otros), que la del pueblo chileno para con los Bolivianos y Peruanos.


¿Acaso no se dan cuenta?